No nos cansamos de esta ciudad tan estética con su monumentalismo,
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su callejuelas populares (los carrugi) con algunas en vía de gentrificación (una línea directriz o dos en el laberinto),
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sus pintadas de las que ya hablé mucho en otros artículos.
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A veces podríamos creernos en Nápoles si no fuera por la ausencia de escúter.
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Naples – Nápoles
Naples – Nápoles (bis)
¡Dios! Otra vez nos olvidamos de visitar la catedral.
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cementerio Staglieno
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Empezamos a visitar el cementerio Staglieno de la ciudad : magnífico. Un museo de escultura y jardines a cielo abierto.
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Pero tuvimos que desistir al llegar a la parte arbolada y huir rápido por las nubes de mosquitos. Incluso tuvieron que prohibir las flores naturales en el cementerio.
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Los carrugi
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En la calle principal de los carrugi hay una virgen y un niño Jesús negros : pero nadie parece fijarse.
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En estos carrugi se hablan todos los idiomas del mundo: mundo dominado (entre lxs trabajadorxs y comerciantes) y los del mundo dominador-colonizador (lxs turistas). Encontramos a una italiana que nos explicó que ahora con las mafias de los carrugi (son negras o latinoamericanas), hay mucha inseguridad mientras que antes, cuando eran mafias napolitanas o sicilanas… Y no completó su frase ¡Hasta donde se mete el racismo!
Lo que molesta a lxs racistas y sus gobiernos no es la existencia de lxs inmigrantes o de lxs LGTBI. Lo único que quieren es que todxs se queden en su sitio : abajo y calladitxs.
Lo decía un explotador del mar de plástico de Murcia en el estado español, la « huerta de Europa »: « cada día a las 8 de la mañana necesitamos a lxs emigrantes y cada tarde a las 8 sobran ».
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Castello d’Albertis, Museo delle Culture del Mondo
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Visité el Castello d’Albertis, Museo delle Culture del Mondo, el palacio de un ricachón original que recorrió el mundo. El museo vale la pena por su arquitectura tan original como su propietario pero también porque la extensión previa a la apertura del museo sirvió para contrarrestar la mentalidad colonial del antiguo amo de casa y proponer una representación anti colonial de sus objetos robados a las poblaciones colonizadas.
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También proponen exposiciones temporales de calidad.Esta vez era en torno aGilles Bachelet.
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« Le sacre de Napoléon » de David avec des personnages en forme de champignons
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Un Quichotte qui vainc le moulin : une remise en cause vertigineuse !
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El antiguo acueducto de Génova
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Recorrimos una parte del antiguo acueducto de Génova que empieza aquí:
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El sifón no estaba abierto así que…
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tuvimos que dar todo un rodeo, por detrás del inmenso cementerio.
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Pasamos por debajo de los numerosos puentes viales con algo de temor (estamos en Génova, donde se cayó uno hace algunos años) y luego…
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nos encontramos arriba en un tramo donde tuvimos que avanzar a base de golpes de palo gordo pero nos hubiera convenido mejor un machete. Y no sabíamos si conducía a alguna parte.
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Al final, después de esfuerzos agotadores, llegamos al otro lado del sifón y…
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…encontramos un cartel que indicaba que el sendero que habíamos recorrido en plan Indiana Jones (en amarillo) ya no era practicable (¡!).
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No terminamos el recorrido entero. Seguimos andando hasta un bar y nos volvimos a casa en autobús.
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Los trampantojos – Les trompe-l’oeil
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Durante este viaje nos fijamos más en los trampantojos. Son muy comunes y muy eficaces, sea para puertas, ventanas y otros elementos de fachadas. Y de buen gusto…
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… en general
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Un fuerte – Un fort
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La ciudad está cercada por numerosos montes y en cada cima un fuerte. Fuimos hasta el Forte Sperole.
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Siempre cuesta subir fuerte pero la vista siempre recompensa.
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De camino encontramos un mapa absolutamente inútil para orientarse pero que revela el porqué de la belleza inacabable de la ciudad.
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Esta vez, después de subir por los numerosos ascensores o funiculares de la ciudad (y todos funcionan) …
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El/le creüsa
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.. volvimos bajando por un « creüsa », aquellos caminos peatonales larguísimos que bajan directo desde la cima hasta el mar. Hay muchos, con tramos muy o poco usados, con vistas y ambiente siempre diferentes.
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Ofrecen vistas diversas a la ciudad.
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A veces, pocas, se cruza una carretera.
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Incluso hicimos uno de noche que están todos con farolas.
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Como en muchas partes de la ciudad se ven colores de uno de los dos equipos de fútbol de la urbe y las críticas hirientes al otro equipo de la ciudad.
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Me recuerda la canción de Brassens.
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El puerto – Le port
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Por primera vez fuimos a pasear por el puerto antiguo.
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Génova es el puerto industrial más grande de Italia. Estuve en una zona del puerto industrial en una concentración de estibadores (en torno al sindicato USB) que se negaron a embarcar tanquetas italianas en un buque que iba a Oriente Próximo. Revelaron la ilegalidad del secretismo del embarque y el buque tuvo que seguir su marcha sin las tanquetas. ¡Chapeau!
Estábamos delante de la zona portuario prohibida al público, una zona entre edificios modernos que recuerdan la estética fascista y baldíos industriales feísimos donde unos ejecutivos intentaban mantener la postura a pesar de lo cutre de sus recorridos.
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Durante la concentración vimos pasar miles de camiones que transportan las mercancías descargadas hacia todo el país. Si completamos el cuadro con el humo de los ferry y de los cruceros…
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se comprende por qué desde San Rocco se ve a lo lejos como el humo de un incendio que saliera de Génova : es el humo de los gases de la contaminación.
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El mediterráneo es una vertedero, magníficamente estético pero basurero. Y el aire lo mismo.